Cultivadas de manera orgánica en ambientes y tierras libres de pesticidas y fertilizantes favorece las condiciones de trabajo y de salud de los agricultores. Además, utilizamos materiales no modificados genéticamente. Los proveedores de semillas transgénicas utilizan la modificación genética, entre otros fines, para que los productos agrícolas derivados de sus semillas no sean capaces de reproducirse. De este modo los agricultores no pueden obtener semillas de sus cultivos y deben comprarlas periódicamente a la empresa subministradora.
Fomentando el cultivo de productos orgánicos no transgénicos nos preocupamos por la salud de los trabajadores y sus condiciones laborales contribuyendo al comercio justo.